EL IDEAL EQUILIBRIO SEXUAL.
 Sin duda que hasta ciencia experta en
sexología ignora y difícil es bien de explícitamente determinar que es, en que consiste
y como se debe lograr el mejor equilibrio a este concepto, además de qué lo
determina y con qué frecuencia se debe efectuar; pues lo cierto para ello es
primero básicamente estar bien equilibrado en lo que significa asimilada
salud y considerable enfermedad, conciencia é inconsciencia, limpieza y
contaminación, etc.; Ó sea que su integridad (aparte de lo heterosexual en
carácter microbiano) también esté más bien positivamente equilibrada con
respecto a la calidad de su básica 
alimentación  habitual más
naturalmente positiva y vegetal, que artificial negativa, cadavérica y
carnívora animal cuya significa inconsciencia y evolutiva enfermedad
consecuente.
Pues lógico es comprender que
si la habitual cultura de un ser está siempre más relativamente basada  en el consumo de disminuida y refinada
producción vegetal (ya por eso 
considerablemente artificial, menos positiva y más negativa), más aun
negativa carnívora animal y hasta alcoholizada fermentación extrema, su
capacidad ideológica y consciente (que ella produce) será siempre negativa
dominante y así también justificar su misma más imperiosa enfermiza necesidad
de propio desahogo, desgaste y frecuente ajeno contagio habitual, y sin para
nada considerarlo, porque su engañoso ignorado negativismo lo hacen víctima de
peor propia y  ajena forma hacerlo.
Y lo que como antes tanto se ha
dicho, muy diferente es cuando el ser se alimenta de  más natural forma vegetal positiva dominante,
porque tal producción contiene mayor energético poder  que es misma conciencia, mayor reactivación inmunlógica 
para mejor limpiar y expulsar la peor enfermiza contaminación poseída, para así
proporcionar al ser un mejor equilibrio, conscientizándolo siempre a también
ser sistemáticamente metódico en su limitada relación sexual, del que por lo
mismo no es muy frecuente porque siempre eso mismo le da la suficiente  capacidad de 
intuitivamente considerar cuando y cuanto es necesario este  más estrecha y natural relación, pero
en el apenas indispensable concepto de cualitativo y cuantitativo intercambio
genético, para obtener el más conveniente integral equilibrio funcional,
estabilidad y más satisfactoria longevidad consecuente.  
NEWJJESUS.