lunes, 26 de noviembre de 2012


EL IDEAL EQUILIBRIO SEXUAL.



 Sin duda que hasta ciencia experta en sexología ignora y difícil es bien de explícitamente determinar que es, en que consiste y como se debe lograr el mejor equilibrio a este concepto, además de qué lo determina y con qué frecuencia se debe efectuar; pues lo cierto para ello es primero básicamente estar bien equilibrado en lo que significa asimilada salud y considerable enfermedad, conciencia é inconsciencia, limpieza y contaminación, etc.; Ó sea que su integridad (aparte de lo heterosexual en carácter microbiano) también esté más bien positivamente equilibrada con respecto a la calidad de su básica  alimentación  habitual más naturalmente positiva y vegetal, que artificial negativa, cadavérica y carnívora animal cuya significa inconsciencia y evolutiva enfermedad consecuente.


Pues lógico es comprender que si la habitual cultura de un ser está siempre más relativamente basada  en el consumo de disminuida y refinada producción vegetal (ya por eso  considerablemente artificial, menos positiva y más negativa), más aun negativa carnívora animal y hasta alcoholizada fermentación extrema, su capacidad ideológica y consciente (que ella produce) será siempre negativa dominante y así también justificar su misma más imperiosa enfermiza necesidad de propio desahogo, desgaste y frecuente ajeno contagio habitual, y sin para nada considerarlo, porque su engañoso ignorado negativismo lo hacen víctima de peor propia y  ajena forma hacerlo.


Y lo que como antes tanto se ha dicho, muy diferente es cuando el ser se alimenta de  más natural forma vegetal positiva dominante, porque tal producción contiene mayor energético poder  que es misma conciencia, mayor reactivación inmunlógica para mejor limpiar y expulsar la peor enfermiza contaminación poseída, para así proporcionar al ser un mejor equilibrio, conscientizándolo siempre a también ser sistemáticamente metódico en su limitada relación sexual, del que por lo mismo no es muy frecuente porque siempre eso mismo le da la suficiente  capacidad de  intuitivamente considerar cuando y cuanto es necesario este  más estrecha y natural relación, pero en el apenas indispensable concepto de cualitativo y cuantitativo intercambio genético, para obtener el más conveniente integral equilibrio funcional, estabilidad y más satisfactoria longevidad consecuente. 

NEWJJESUS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario